La madrileña Georgia Izquierdo, de 15 años, reconoce llevar cantando «desde que tenía 5 años» porque cuando le ponían la música se volvía «loca cantando mis canciones». Un niña precoz que con 11 años realizaba su primer concierto por el que se ponía «súper nerviosa» y ese fue el momento en el que decidía «tomárselo más enserio».
Georgia Izquierdo se dedica semiprofesionalmente a la música y ha compartido escenario en el Wizink Center con estrellas nacionales como Barei o Ruth Lorenzo y con Blas Cantó en una gala benéfica contra el bullying en Murcia. Pese a estar ya acostumbra a los escenarios reconoce que los cuatro coaches imponen porque «no sabes qué están pensando y si van a dar al botón o qué».
Georgia Izquierdo interpretaba ‘Proud Mary’ de Tina Turner y provocaba que tres de los cuatro coaches se girasen ante su evidente talento. Solo se mantuvo al margen Melendi.
Rosario Flores: «He sido la primera en darme la vuelta, por si vale de algo. Te necesito, necesito una voz así negrita, soulera como las que a mí me gustan. Tienes un talentazo, tienes una voz impresionante. Quiero estar contigo y ver ese talentazo que tienes ahí que seguro me vas a sorprender. Vente conmigo».
David Bisbal: «Me ha gustado mucho. Has hecho un poco como en el argot del ciclismo, la goma. Haciendole ver al adversario que estás en una zona tranquila y has lanzado un ataque, un palo como se suele decir en el argot de ciclismo. Me ha gustado precisamente tu fuerza, le has dado una fuerza fantástica al tema. Sería interesante que vinieras a mi equipo para seguir trabajando y explorando cómo es tu voz. Y qué temas elegir para que le des la misma fuerza».
Vanesa Martin: «El talento, como el cariño, ni se compra ni se vende. Desde que has empezado a cantar me has llamado la canción arrastrándote hasta ti. En el último momento has metido un acelerón que me ha vuelto loca. Vente a mi equipo y brillamos».
Le tocaba a Georgia desojar la margarita y decidirse por uno de los tres. Decidía finalmente irse al equipo de David Bisbal.