Con «miedo de que me salga mal» y con el deseo de que le guste «al público y los coaches», se presentaba la gaditana Gisela Muñoz, de 13 años. Gisela dice haber aprendido antes a cantar que a hablar, a los dos años. Cataloga su voz como «un don» pero no sabe de dónde le viene porque en su familia no saben «ni tocar las palmas». Dice ser muy expresiva cuando canta porque «le salen los sentimientos» y sueña con ser «una cantaora como India Martínez».
Para empezar a construir y alcanzar sus sueños, la gaditana Gisela Muñoz interpretaba ‘Sobrellevé’ de su ídolo India Martínez pero no lograba conquistar a ninguno de los coaches. La cara decepción se notaba en la cara de Gisela pero sobre todo en su madre.